Al norte del Estado Zulia, encontramos el Municipio Guajira, una tierra mágica llena de bellezas naturales, y residencia de comunidades indígenas desde tiempos ancestrales. La Entia Wayuu, particularmente, es la comunidad dominante, compartiendo espacios tambien con el norte del país vecino, Colombia.

Ahora bien, estando a casi 15 de años de la promulgación de la Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas, los derechos de estos pueblos originarios continúan en tela de juicio, enfrentado diversos problemas tales como la falta de acceso a servicios públicos, desnutrición y mortandad infantil, entre otros, ante la mirada muchas veces negligente de las autoridades locales y nacionales. Y desde el inicio de la pandemia del COVID-19, se ha observado como sus consecuencias son sufridas de forma desproporcionada por las comunidades indígenas de nuestro país y la Guajira no escapa de esta realidad, mas aún considerando que gran parte de la actividad económica en dicho municipio depende del comercio de bienes en la frontera con Colombia, cuyo acceso ha estado restringido en gran medida desde el inicio de la cuarentena.

Frente a esta situación, la Fundación ESCRIBIENDO SONRISAS ha venido trabajando incansablemente por contribuir con el bienestar de la comunidad de Sinamaica dentro del Municipio Guajira, recopilando recursos y voluntades especialmente en beneficio de cientos de niños y niñas que hacen vida en la Guajira Venezolana. Recientemente, abrieron una campaña de GoFundMe con la cual esperan obtener recursos para llevar comida, mascarillas y medicinas a la comunidad de “La Peña”.

Desde CIMAS, extendemos nuestro apoyo a la fundación Escribiendo Sonrisas y a sus fundadores, Reinaldo de Fernandez e Isamar Baptista, esperando que esta iniciativa continúe beneficiando a las comunidades en la Guajira Venezolana en estos tiempos de crisis.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *